Algunos merecen desprecio y el frío eterno de la soledad - Editorial De Juan Luis
Las tragedias, los horrores, las angustias y las congojas cuando llegan a nuestro conocimiento con niños de por medio como protagonistas llevan pegado un efecto multiplicador que hace más grande la tragedia y aumenta el horror, la angustia y la congoja, por eso la gente de bien, sentimos como se nos retuerce el alma al conocer noticias como la que nos llegaba ayer tarde acerca de la detención de 22 demonios que distribuían y producían pornografía infantil.
Sí, pornografía Infantil. Dos palabras cuyo significado es una blasfemia que atenta contra lo único que nos queda de integridad prístina, que es la inocencia de la infancia. La vileza del hombre se afila y hiere más profundamente cuando lacera esa pureza. Quienes atropellan la nobleza de un niño están ajusticiando de un tajo lo poquito que nos queda a los hombres de generosidad, que se traduce en la ternura del amor que profesamos a nuestros niños. Malditos sean quienes lo mancillan para dar rienda suelta a sus viles demencias y a sus represiones.
En este caso concreto, la maldad se carga de sorpresa, porque entre los descubiertos, los pillados in fraganti derrochando inmoralidad, hay cuatro mujeres y cinco menores de edad, que pronto han comenzado a derramar su veneno. Las mujeres no suelen ser partícipes de infamias como esta y los menores, uno de ellos además, inimputable, por contar con menos de 14 años, tampoco, con lo que esta investigación y su resultado se nos muestran incluso más asquerosos si cabe.
Cuando la naturaleza marca con semejante tara a un individuo se debe estar vengando en él de la maldad de todos los hombres por los padecimientos que la provocamos, nos debe estar escarmentando por nuestras faltas de respeto para con sus leyes.
No sé si existirá un cielo destinado a los buenos, ignoro si habrá un infierno esperando a los malvados, pero de lo que no hay duda es de que demonios sí los hay y de vez en cuando algunos de ellos son descubiertos en las redadas que se llevan a cabo contra la pornografía infantil.
Quien saca partido y se aprovecha de la inocencia de una criatura solo merece desprecio y el frío eterno de la soledad.
