Adele arrasa en los Grammy
Ha conseguido poner de acuerdo a los dos lados del Atlántico: Adele ha alzado seis galardones (incluyendo mejor canción y disco) y se ha convertido en la gran triunfadora de la 54 edición de los Grammy. La británica, totalmente recuperada, no ha podido retener la emoción, llorando y acordándose en sus seis subidas al escenario de dedicarlo desde a su madre hasta a los médicos que la han operado: "Este disco está inspirado en una relación miserable y este ha sido un año que me ha cambiado la vida".
La segunda protagonista de la noche fue, sin lugar a dudas, Whitney Houston. La diva fallecía en la víspera de la gala a los 48 años en un hotel. Las primeras palabras del maestro de ceremonias, LL Cool J, fueron para honrar la memoria de Houston: "Hoy tenemos una muerte en nuestra familia, lo único que sienta bien es comenzar con una oración por Whitney Houston. Whitney, siempre te amaremos". Jennifer Hudson se encargó de tocar la fibra sensible interpretando I Will Always Love You de Houston después de un mensaje del presidente de la Academia de la Grabación, Neil Portnow, y un vídeo en el que se recordó a los artistas fallecidos en los últimos 12 meses, entre ellos Amy Winehouse y Etta James, también presentes con un reconocimiento póstumo.
Los protagonistas de la noche, además de Adele, fueron Foo Fighters, que lograron cinco gramófonos dominando la categoría de rock, Kanye West, que no asistió a la gala obtenía cuatro y se imponía en rap y DJ Skrillex, se alzó con tres premios de música dance. Con dos premios brillaron Taylor Swift, Bon Iver, Cee Lo Green, The Civil Wars, Tony Bennet y Chick Corea.
Otros momentazos de la noche fueron el exorcismo de Nicki Minaj durante su actuación, el retorno de los Beach Boys y la improvisación a la guitarra de Paul McCartney, Bruce Springsteen y Dave Grohl de Foo Fighters para cerrar la gala.
